Cedida…

Cedida…

Me lloras en el diván

La mala suer…te, ni nombrar quieres

Lastimera diatriba acarreas

Te muestro la salida

Es un afilado estilete

Tras la nuca, donde tú sabes

Experta geisha, cuerpos sin secretos

El virus te tomó, la evasiva no tiene vuelta

Firme decisión

Arrestos, un último paso, el paso

Y serás libre…

……………..Habrás echado el hecho de tu lecho.

Camuflaje…

Camuflaje…

Desapercibida

Cúbrete de migajas

Siéntete parte del todo

Las alimañas olfatean, perros de presa son

Evita transpirar

Sucumbe al hábitat

Tú puedes

Eres ser natural, encuentra tu camuflaje

Y Vencerás.

Apática…

Apática…

Su displicente mirada

Su gélido aliento

Su indolente existencia

Su yacer ajado en el pretil

Su deambular errabundo

Su desidia por el calor astral

Fueron sembrando sus campos

Fueron plagando sus orillas

Fueron convirtiéndola en su apático rehén

Sus prietas lianas le marcaban las horas restantes.

En La Espera…Temo

En La Espera…Temo

He de sentir tu ultrajado cuerpo

En mi cercanía, descorrer los cerrojos

He de soñar que el derrumbe

Estará lejano tras el horizonte plúmbeo del ocaso

He de postrarme mil veces y una más

Mientras la enea aguante mi mortecino yacer

Si tu tiempo, lloras gritando perdido

He de esperar que me arrastre la marea

Pues ya huele la maroma a incienso

El sacrilegio es inminente……….

………………….te espero…mas, temo.

Desmembración…

Desmembración…

Pieza a pieza,

Un proceso arduo

Pinturas en rocosas humedades

Arenas desgranadas en adyacentes desiertos

Lubricidades contenidas

Vueltas concéntricas y eje común

Repeticiones sin aprendizajes

Instantes y burbujas de jabón salino

Cuadrículas de universo cianocrilateados

Eras completas por la borda derramada

He ahí la desmembración del hombre por el hombre.

La Chaqueta…

La Chaqueta…

El árbol ha florecido

De sus ramas crecen unos frutos

Solos, qué exiguos son

Juntos integran una máxima

El sabio lo ha descubierto

Su movimiento lo ha atrapado

Aúna las mil posibilidades

Un aura infinita se abre en el horizonte

No portará de nuevo su chaqueta

Hasta hacernos entender, el verdadero valor

La potencialidad de su nueva arma

Se le encandila el rostro al querernos enseñar su alcance

Mas cuánto tiempo tardará en poder tomarla de nuevo.

Níveas…

Níveas…

Amalgamadas

Yacen las oscuras falsedades

Viciando la colectividad del otero

Mas perpetuamente las níveas cúspides colmadas están

Atiborrando los pueblos desarrapados

De idolatrías y efigies de anhelos

Los adalides emergen y se endiosan

Vestales no les faltará, si henchidos de honestidad están

Teman la cuchilla, reverenciadores de la traición.

El Precio…

El Precio…

Le pudieron las miradas, las agujas invisibles

La dureza del diamante, bruto escondido

Tiras de cuero portan sus bellos pies, doloridos

Una guadaña de plata para su cuello pidió

Viajó al interior de su voluntad, endogámica

No pudo encontrar respuestas a sus errores

Los adivinos, sapientes señores de reala congénita,

Vaticinaron, como era costumbre, su caída

Al igual que la de tantos otros, valientes inconscientes

Valerosos enfrentados a la falacia, de sus raídas túnicas

Hilvanadas con hilo de huesos extirpados a sus víctimas.

Un demente observó: No rebatir a los ignaros amos

Mas no por su sapiencia, sino por sus blanquecinas negaciones.

Rastros…

Rastros…

Endemoniadamente incrustado en mi piel

Demasiados surcos mezclados con la ficticia máscara

Me gritabas, cuando te la quisiste desgajar.

Tormentosos martillazos te embuché

Al creerte Venus dominadora de tu rededor

Dardos de punzante envenenada exhortación

Mas tú, sobrada, engreída diosa, lloras tarde

Los hilos del rastro sobre tu fisonomía, han conspirado

Sangrientos regueros recorren tu alma

Complicada tienes tu salvación, mas no imposible

La redención por el reconocimiento de tus errores

Te hará grande, suspira por tus yerros.

Visionario…

Visionario…

Las ralas comisuras de tu barba

Te acaricio, pues seguridad me procura.

Ya sé que tu esquelético cuerpo no es Sansón

Mas, me dignifica tu aroma añejo.

Ya sé que tus manos no curvan el arco

Mas, cuan fácil te sería utilizar tu destreza y esquivar la saeta.

Entregas sosiego porque pisas sin arroyar

Arte que te entrega el recorrido tatuado en tu sien.

Árbol de trenzadas raíces, milenario oído

Cuánta fuerza atesorada en tu experiencia

Cuéntame, pues comienzo a ver el tamaño de mi ignorancia.

Te pedí adivinanzas y me entregaste la respuesta

Observación y aprendizaje paciente.

Creé Escuela…Cainita.

Creé Escuela…Cainita.

He me aquí recordando

La antigua sabiduría nos enseñó

Cuan ruin puede ser el hombre.

Creé escuela, cainita le decían

Soy el más fuerte, el cuarto más poderoso

Eliminaré al otro cuarto que con palabras, me mina

Servirá de escarmiento y amedrentamiento

Para la otra mitad…ya no os reconozco Seres No creados

Cuando desaparezca, lo haré diluido entre los granos

De la sagrada anciana…

He me aquí…Disfrutando de la ampliación de capital.

Diamantes Negros…

Diamantes Negros…

Portas el enjambre de briznas

Eres dueña del vientre cargado de la codicia

Tus lágrimas son negras

Pues me hueles cerca arrastrándome

Mas, sabes de mi pensamiento discordante

Meiga de vuelo bajo, de arrogancia elevada

Las migas del azabache se tornó cristalino cruel

La avaricia y la idolatría te trastornaron la señal

Tus labios como agua de mar disfrutaron

Al verse acompañados por diamantes negros

Arrancados de sus entrañas…no importa te pensaste

……………la victoria lo merece, es mi belleza ciega…

La Consternación…

La Consternación…

No temen el dolor

No tiemblan ante el hambre

No son sensibles a las injusticias

Sienten la consternación de ver pasar

Palabras cargando el viento, atrapándolo

Corrompiendo su integridad, su honestidad

Obligado a portar sin deseos las partículas inmundas

La desesperanza que porta el arrogante enemigo humano

Cargado de la fetidez sembrada por semejantes de sus víctimas

Portan una luz, no sienten su calor, el brillo les ciega

Mas su llanto lavará el camino hacia una dimensión.

Seamos conscientes de la tortura que infringimos

Ganémonos ser barrenderos de la escoria.

Ansiedad…

Ansiedad…

En la salida del poblado

Me hallo

Aunque mi pensamiento

Corre hacia ti

Me acompaña mi árbol,

Los restos de su compañero

Dejé caer mi cuerpo sobre el verde manto

Inerte, despojado de sentimientos

La brisa me aligeró el rostro

Y al aparecerte furtivo, tu ansiedad te pudo

A merced de la paleta quedaste

He me aquí dentro de ti.

Beodos de Negro…

Beodos de Negro…

Hartados hasta la hinchazón

Al preguntar las causas

Todos disputaban la razón

Mas nadie quería hacer pausa

Y la señora anoréxica llegó.

A vistas de ojo pájaro estuvo

A nadie se le escapó su presencia

Apartados querían estar, tarde era

La hora de ajustar cuentas, sin remedio llega.

Yo no fui, fue él, yo tampoco

Todos buscaban a la madre de la bastarda derrota

Pues todas habían parido a la victoria

Mas que triste verdad, aunque no se conozca orden

Todo pollo nació de polla…

Rojizo Reguero…

Rojizo Reguero…

Tu crecida desprotegidos los cogió

Sembraste por doquier tu nívea capa

Lustrosa mirada de gélida muerte.

El río baja cargado de bermellón intenso

Fruto de los exprimidos cuerpos

De las derramadas almas, ante tu guadaña

Inmisericorde, diestra y presta

A lucir tus mejores galas de exterminio

La rojiza imagen grabará en las retinas el precio

Así el olvido no podrá arraigar, seremos libres

Nuestros futuros designios así lo marcan.

No Quieren Ver…

No Quieren Ver…

Miran y no ven

Preguntan todos igual

Ocurre algo…

La soledad se perdió hacia el árbol

El árbol está cargado de expiración

Los danzantes ruedan como derviches alienados

No vuelve, nadie espera

La danza acaba

En picado se ven caer una tras otra

Un festín sin promesas

Se han encontrado…

Y los demás siguen preguntando

Qué ocurre…no vemos nada

Un susurro ausente se escucha……….

……………..párpados vacuos, ciegos.

Despierta…

Despierta…

El aguanieve del trayecto a su resguardo

Hasta Los huesos calados le quedó.

El aposento seco, el gélido malestar

Duermevela provocó en el alicaído Zaratustra

Los fantasmas comenzaron su acecho

Creíanse poseedores del mando de sus sueños

Las garras embutíanle,  pensaron en su debilidad

Mas no contaron con el graznido avizor

Del compañero de las alturas…

…………un estruendoso Despieeeerta….Graznó

Alertando a Zaratustra de sus fantasma oníricos.

La calidez de la cueva repuso su cansancio. 

La Tentación se marchó.

Pasa…

Pasa…

Es una gota tras otra

Constante aguijón como espadaña

Diluye la roca de más reciedumbre

Martillea la sien despacio, lentamente

Clic, clac, un segundo, dos, tres…

Atarlo pretendes, necio

Turbidez de nebulosa laberíntica

El segundo pensado en segundo, perdido es

El segundo vivido sin pensar, logrado

Carrera ganada

Batalla anquilosada desde antes de hallarla

Disfrútate sin pensarte, él pasa, pasa…

Espinas…

Espinas…

Mi fuerte torso escondo

Tras espinas de flor bella

Mi aparente fragilidad

No es más que custodia

Cuan carnívora es el color

Encantador de tus estigmas.

De plisas sobre tierra formado estás

Encontronazos preñados de sabiduría

Abre tu mano y déjala escapar

Para que crezca entre los ciegos, ávidos de ver.

Enraizados

………………………Enraizados………..

Agarras las profundidades

Buscando estabilidad de tu tallo

Tu disparidad te yergue hacia el brillante

Dubitativo te encaminas

He ahí razón de más de tu falta de hilatura

Serpenteas como río en lucha con débiles carpíos

Mas cuando te vistes, enalteces el fruto dionisíaco

Y dueño del mundo te haces

Jauja te llamaban………..

………………si hubieran sabido los viajes psicodélicos

Sin peyote

Cuánta idolatría existe en tu círculo cercano, sustento

De máximas sin sentido.

Ennoblecido…

Ennoblecido…

He me aquí, beodo

Mas no de etílico

Embriagado con tu memoria

Anonadado con el trinar del ave

Obnubilado en mis líneas garabateadas

Sorbiendo el elixir de tu recuerdo

Cincelándolas en eterno tronco

Pues sublime me hallo sobre esta orilla

Sabiéndolo nos sobrevivirá a ambos

Este Oasis de nuestras usanzas.

Qué Feliz en las Alturas…

Qué Feliz en las Alturas…

Deseosa de subir, de elevarse sobre el firmamento

Sin sopesar su posible pánico escénico

No, no padeció vértigo, armonía de trepadora tuvo

Tomó impulso hacía la cumbre, sin mirar atrás

La deflagración fue tan excelsa, tan asombrosa

Increíblemente se movía cuan su hábitat natural fuese.

Todo se complicó cuando necesitó ayuda para bajar

La vuelta fue solitaria, sin ayudas, desierto en rededor

La única alternativa era sucumbir a las llamas

O al vacío…

……………..Dos elegirán caminos distintos, tres también.