Sofista…(III)

Sofista…(III)

El acato del piélago era un domo

Mas un día, cambió el hervor por el hálito

Y humedeció sus pies,

Única regla destrozada, el engrudo de sus granos, diluido

El yermo de la arena frente a la transparencia del todo

Y la plata, maldice el áurico ser, infecto.

Ya no es sabiduría lo que portan sus alforjas

Son ruines ungüentos de retórica complicidad.

Persuasión…(II)

Persuasión…(II)

Incógnitas en la confusión, ya son níveos retazos

Zulos de inexplorados experimentos de zagales atrevidos

Las pompas de colores, se revelan en frondosas higueras

Afloran temores, balsas de aceite entre acuosos espejos

La danza frenética del actor desvanece su fantasma

Y esos párpados arrancados y rojizos reflejos

Enseñan, la inseguridad del nadador, entre tanta sibila

Al alba, quedan las babas del caracol sin caparazón

Un rastro, que muestra su huida, las migrañas atormenta tu recuerdo

Son gajes de la faena, por ser barrenador de arenas…

Sutileza…(I)

Sutileza…(I)

Al llegar la alborada

Desenmascarado tu rostro en el margen limítrofe

Sujetando los envites de la espuma

En tu costado magullado, y prendido

Ideaste el tormento, la opresión divina de las tentaciones

Un ojo sutil, no perdía garantías

Entre tanto el otro, horada las profundidades del silicio

Desmembrado y separado por los infinitos capotazos acuosos

Atrapado, tu orgullo de estirpe falaz y los mentideros, acotados

Las líneas de la mañana, dispersan las zozobras de la lóbrega sierpe.

Liberación…(y IV)

Liberación…(y IV)

El vínculo hace saltar los eslabones

La esencia misma del libre albedrío

La justicia del intelecto inocente

Frente a la barbarie, ornamentada y reglada

Una mano frágil e inocente arranca las esquirlas

De un soñoliento y depravado sistema

Las falacias no se hacen veracidades, por miles de espejos

Éstos son quebradizos, démosles decisión a los índices

Y destrocemos la explotación del hombre por el hombre.

Es momento de arrancar el corazón y hacérselo tragar

Pues las margaritas dejaron caer su último pétalo.

La Oportunidad…(III)

La Oportunidad…(III)

La aldaba choca sobre la madera desvencijada

El aire arrastra tras de sí, la hojarasca

Obliga los pies, el fantasma beodo ha vuelto

Última pestilencia, le cedo, la rendija del miedo se agrieta

Calzadas llevo las sandalias

Un camino difuso, inexplorado y empinado

Ascenderé la cima, entre los giros de sus radios

Y la frondosidad aplaudirá mi galopada

Es el momento de decir adiós a las trabas

Nada existe, en el pasado, nada en el mañana

Es ahora, cuando siento tu mano asiéndome y veo tu sonrisa.

Collage…(II)

Collage…(II)

En mis pies, convicción y rapidez

Pues soportan las columnas del imperio.

En mi torso, lenidad y ligereza

Ha de ser, el porte de tus alas, la salida.

En la testa, mesura y conocimiento

Guía de la enrevesada evasión.

Un cabestrante donde las curvas se asemejan

Se retuercen, se engranan, se sueltan y se agarran

Un perfecto collage, lindamente afinado

Es el artificio que nos guía a nuestra libertad.

Alumbramiento…(I).

Alumbramiento…(I).

Dolorida, lastimada, resquebrajada, rota

Mas, campante

Los resecos labios, han urdido su alumbramiento

Los cueros se pelean el asidero óseo

Mas, ha valido la pena

Ella, desolada, valerosa, afanosa en su debilidad, lúcida

En el sumo de su inocencia

Garganta muda, ya no llora, el rastro de roja tinta

Agarra los pliegos e inventa

No lleva rúbrica, no la desea, desea vivir, es suya…

Las excreciones rubricadas se revalorizan

El mundo está preñado por la vanidad

A los tristes les encanta las cruces, donde colgar su abrigo

La inopia inunda su visión, vanagloriemos

Al impío, que se enfrenta a las cuchillas, en su desnudez.

A la Cola…(y IV)

A la Cola…(y IV)

Los granos desmembrados

Los vellos desaparecidos

Los rejuvenecidos fluidos

Y unos agasajos a los portadores

De los sellos y arquetipos del viaje

Unas dádivas suculentas, tales que ni un enviado rechaza

El pecado capital, no les abandona, tras el hábito

Se acomodan, se relajan, se envilecen

Y se acumulan en la cola…

Entre tanto emprendo el vuelo

Alcanzando al señor alado de plumas fuliginosas

Y disfrutando de su rojizo ojo preñado de irritación

Ante su fracaso.

Flebotomías…(III)

Flebotomías…(III)

Las incisiones desgajan mi piel

Innumerables mucílagos invaden mi cuerpo indefenso

Atado con las lianas de la debilidad

Arrancarme el ser, quieren

No saben, sanguijuelas, flebotomistas desabridos

El alma se apartó, ya no es irrigado por el veneno

Las hendiduras de la coraza, preservan

De nada os servirá, invadir de ese plasma ignominioso

Los cubículos del lacerante portador de fibras

Soy…y estoy…y no murmuro con un continente vacuo.

Purificación…(II)

Purificación…(II)

No son suficientes, decía su mirada

Veía caer, desgranarse los corpúsculos, uno tras otro

Una lluvia de cenizas, cayendo de las costras

Y la mirada del alado oscuro, pedía más

Deseaba se purificara, hiciera desaparecer los vellos

Su piel no habría de detentar un ápice de sentimiento

Muerto el vello, muerta la belleza, creía

Haciéndole creer, tendré una oportunidad, pensó

Mientras laceraba su cuerpo, despojándolo de su cubierta

Entregada, purificada, tras la extirpación de su última impudicia.

Desintegración…(I)

Desintegración…(I)

Es esa angustia

Tu falta en el rincón de mi habitación

Convaleciente, mi pecho abierto sin suturas

Es asesina mi dolencia

Tu descubrimiento de hielo, entre la aridez del desierto

Vacuo quedó, el cofre

Entre astillas de huesos destrozados

De piel carcomida

Mi desintegración es inminente y aún peor

No tiene vuelta atrás, quema el sufrimiento raudo

Volviendo motas de polvo, aquella fortaleza

Ese vino rojizo, ya se volvió agua

Y pronto, recuerdo seco.

Sin Aprensiones…(y IV)

Sin Aprensiones…(y IV)

Es tacto suave y áspero

Aplomo erradicado en los esfínteres

Nervios de acero y sabor a azufre

Tras la dilapidada huida, el ángel crispado vuela

Desarraigar una vida carece de sentido

Si ésta no existe

Tómale el tiempo, descorre los cerrojos, sal

Arremolina tus enseres y regocíjate entre los hombres

Y el verdugo, recompuso su camino, se le vio marchar

A pesar de tomar el sendero del abismo.

Sibilino…(III)

Sibilino…(III)

Rompí las cortezas

En esta vida de seres extraños

Rudos y silentes

Afilados, romos, elípticos y amorfos

Me miran raro, si es que me miran, intuyo

Ninguno se deja mesar por la brisa

Se destrozan los unos contra los otros

No sé, quizás ni siquiera la calidez de la luz, no sé

No me afectan sus contemplaciones, ni sus opiniones calladas

El misterio, el sibilino hechizo redunda,

Hierático parezco entre ellos, apagados, opacos, parcos

Tras mucho vivir y refulgir de color entre tanto gris

Sé del culpable, el viento, ese manipulador de destinos.

Egregio…(II)

Egregio…(II)

La silueta falaz se ahuyenta

Un culmen de apéndice difuso alcanza

Cuan espada férvida

Mi cuerpo es piel y huesos

Hoy no hay alma en su porte, se escapó

No fue lejos, húmedos trae los pies

Escucho el oleaje, aplaude la tarde, ensordecedor

Las rocas se desternillan, se expresan fuertes

Mientras se diluyen acrecentando su estómago

Al final del túnel Neptuno, se mofa entre las ninfas y el plástico.

Espeleólogo…(I)

Espeleólogo…(I)

La sima hacia dentro

Hacia fuera la cima

No buscaba

Sí hallaba

Un magnético metal, giraba dislocado

Inmensos ramajes inertes

A sus pies

Frondosos y aguerridos, insoslayables estructuras

Y en sus manos, la piqueta

Sus profundas entrañas

Crece el silencio

El goteo intermitente, marca las cuitas

Y al aire, sonríe, mas la tenia de la sima, arenga la soflama.

Ellos Piensan…Quién?(y IV)

Ellos Piensan…Quién?(y IV)

Sus disfraces le delatan

Ya estaban

Fue sol, fue lluvia, fue ornamento

Nada queda

Gris ceniza, polvo disuelto y asentado

Un artilugio extraño

Un bonete, tomado por uno de los presentes

Será la repetición de una historia

No habría sido mejor, deshacernos del pasado completo

Y no comenzar el edificio sobre deficientes cimientos.