Erudición Silente…(I)

Erudición Silente…

El lapso ha desmenuzado su cámara.

En los espacios en blanco

Aire queda.

Oquedades superfluas en manos lerdas

Estrujados  los recónditos secretos

Derramando las escuchas

Silentes

Omnisciencia recostada en las sombras sosegadas

Los pies de barro, una losa

Lastre hacía el fondo de su hundimiento

Bravura de guerrero, se palpaba

No se encontró,

Manso traga su hiel…

Entre Dos…Tod@s…(y IV)

Entre Dos…Tod@s…(y IV)

Es amarillo, ojos rasgados

Es negro y perlas azabache

Es blanco y porta de pupilas, el sentimiento

Son eslabones de un tránsito

En la enésima milésima de historia

Un rasguño en una mole de creación

Y se sienten virus y bacterias, en una selva

He soñado, con cabezas plastificadas, heridas

Con fanfarrias llamando a las aladas de plumaje níveo

Y una señora de moléculas formaba un todo

En el cielo, claro había dos soles…

…en el despegar de mis legañosos ojos, a la humanidad futura veía.

Muñecos…(III)

Muñecos…(III)

Sublime, quedó su magnificencia, emporio

Una voz, unánime bramido de clones

El ninguneo de los muñecos

Envueltos en su protección falsaria

Quedó obsoleta ante el boato desplegado

En museo de cera, quería replica, un Sarcófago

Y el alarido quebradizo, está vez ahuecó el ala

Paso a la cera, quedámoste un banquillo, donde plegarte

Y tiempo, infinito, de contemplación…

Tu pobre Obra, de gris ceniza te entintó…

Jardines Colgantes…(II)

Jardines Colgantes…(II)

Tubas y fanfarrias, de semillas se impregnan

En la babilonia de las lenguas sordas

El regio estandarte ha caído

La tela raída es pisoteada ante las venas inflamadas

Unos cuellos gritando desgarradores alaridos de finitud

En los infiernos de los deseos, aquellos borregos

Los que tú, lobo, atemorizaste

Las flores comienzan a sentir las ansias de crecer

Pues pan desean ofrecer a sus congéneres

Déjales y retira tu alicaída chepa de derrotado mendicucho.

Y los jardines florecieron para hacer brotar la babel XXI.

Ojos Azules…

Ojos Azules…

Los glóbulos cargados de ofuscación

Renuevan su estatus

El SPQR se rehabilita

Los múltiples corpúsculos se reeditan

Han arrebatado la iniciativa

Juntarse o desmembrarse, el cuerpo no existe,

Sin ellas

La mente no peca de ignorancia

Las vivezas azules, aisladas pero unidas

Adquieren perspectiva

Evocan la exhalación de luz, que enciende un nuevo ciclo.

Ocaso o Albor, Las gotas tienen el elucidario.

Madera Eres…(y IV)

Madera Eres…(y IV)

Lastre de cañón reventado

Maroma de unión al suelo

Cuan si fueran derruidos bosques

Quédame a los pies de los caballos

Escupiendo el honor de tu desdicha

Mal nombro, pues ni eso me pertenece

Éramos  fruta de un edén plagado de manzanas

Y debías de preguntar, cuánto daño la sabiduría

Que remanso el discurrir en los meandros sombreados

Mientras te recuerdo árbol

Y hoy sólo madera eres…

Sigues en Mí…(III)

Sigues en Mí…(III)

Visto mi cuerpo

Comprobar puedes.

Visto mi cuerpo

Sin más que la transparencia mortecina

De la seda que tú enhebraste

Con hilos de sesuda constancia

Visto mi cuerpo con el lacado rojizo de tu encandilamiento

Embriagábaste del linóleo de mis garras

Adormecidas con los restos de tu piel

Visto mi cuerpo, sabrás que aún te incumbo.

Lejanía…(II)

Lejanía…

Arrecian las soflamas

Se olvidan los finales

Se acrecientan las falacias

Se amedrantan las almas

En presbiterios mendicantes

Afligida siento la distancia tan lejana

El cristal me protege de sus secreciones

Mas no de la maldita pérfida solitaria, lejanía

Añoro el ruido de la llave revolviendo sus muelles

Tu rostro y el olor a romero de tu cuerpo sudoroso…

Láminas Negras… (I)

Láminas Negras…

Serpenteos de oscuro acero

Han anegado tu rostro

Las adversas incidencias cortan la nieve

En atardeceres del quinto cálido

Una mariposa aletea sus tinieblas en rededor de mis labios

Me sientes, lo sé

En cambio tu mancillada fase diluye el grafito

Muestra el arrepentimiento

Sin causa

Los besos clavados en mi cuello están cuan aguijones

Dentellados de viuda negra…cuánto gozo siento, sientes…

El Vuelo…(y IV)

El Vuelo…(y IV)

Las finas saetas del cielo

Sembraron el camino de certeras señales

El reguero indica la confluencia de nuestros destinos

La brisa mesó mi cabello

Recogiendo el aleteo de mi alma entregada

Sin ambages y horizontes quemados

Las lianas trenzadas por tu negación

No pueden soslayar la destreza del aguijón

Es un llanto malévolo virando las nereidas del fondo

Ya me suelto, no temas, no fluctúes, tomo vuelo

El transparente elixir me porta, me lleva

Tú me esperas, me dice el fresco horizonte y le creo

Nada podrá recortar el puzle fraguado por fundidores pulcros.

La Tejedora…(III)

La Tejedora…(III)

Rumiaba sus hilos

En la selva preñada de hojarasca

Protegiéndose

La ladina oscuridad, le acechaba

Tejía la madre, tejía la hermana, tejía la hija

No entrarás

Rizando el alambre sus espinas

Curtiéndose sus manos de púrpuras formas

Rueda la pompa

Cárcel sin conspicuos, nítida entre rejas

Diseñada por la excelsa Tejedora

Con sus miedos, su experiencia y su aislamiento

Bella, teje, teje…ya no más queda que tejer…

Sentirte Quiero…

Sentirte Quiero…

Es un remedo de valle en las alturas.

Deseo captarlo y siempre acierto

Cuan yerro del revés.

Atracción enigmática del suelo

Te resuena el lugar de colisión

Ella mesa tu crin, pues te toma unicornio

Sin encantos

Redoblan los tambores

La visión es taquicárdica

Desgarra por salir, arruina su estabilidad

Descuartiza en jirones su atuendo lascivo

Y solo se oye un siseo

Quiero sentirte, brisa…

La Lluvia…

La Lluvia…

Minucias de absorbente pulpa

Yacen en tu rostro de linaje esperpéntico

En el asfalto derruido quedan tus huellas

Y en el trasfondo de tu ser habita la culpabilidad

Sueñas que llueve, y rezuma el vapor de agua

Al entrechocar sus gotas con tu azoramiento vergonzante

Sé de tu reconcomio, de tu desgarro de estertor

Esperas que la lluvia fregue tu podredumbre

Y entre tanto, te rodeas de seres como tú

Pávidos de náuticos y velamen con firma…

Placer Disímil…(y IV)

Placer Disímil…(y IV)

Ser disparejo

Ser color en la gris multitud

Ser un atisbo de frialdad frente al solano

Ser lacerante cuerda ante sueltas dicotomías

No cerrar los ojos, ante el alienamiento

No abrir la boca ante el manjar selecto

No desviar la mirada ante la guadaña

No rezar sin haber tentado

Sentir el placer del ruido en el silencio nocturno

Sentir el rodar del caucho sopesando su paso sobre el asfalto

Y no sentir más que alivio ante la escapada…

Placer Danzante…(III)

Placer Danzante…(III)

Búscote y no te hallo

En una rémora de danzas

Unos atracones de pirulas multicolor

Sed entre mis labios y ardor en mi sien

Regueros de gula incontenida

Proezas de estéticas insomnes

La turba mira cegada hacia la música

Cuchichean los altibajos de las enormes curvas

Sin atender a la verdadera razón

El placer danzante de sus cuerpos entregados

A un éxtasis disoluto, sin prestarse en maledicencias

Y envidias de ángeles con máscaras de betún.